¡Porque ella!

En el cuarto se encontraban las dos Bianca y Paulina. En la cama estaba Paulina, el doctor acercándose a Él le confesó que el estado en el que se encontraba la chica era un estado demasiado crítico, estaba en coma, podía durar así un día, una semana, un mes, un año o muchísimo más y aun así si reaccionaba del coma podría tal vez tener serias secuelas.
Mirando al Doctor dijo –Paulina, la chica en coma se llama Paulina, es mi…- y mirando a Bianca con sus ojos llenos de lágrimas terminó – prometida, es mi prometida nos íbamos a casar en un mes.
El Doctor le tocó el hombro y le dijo –Hay que tener fe, lo último que debe perder es la fe, si cree en Dios ore, por usted y por la paciente- diciéndole esto se marchó cerrando la puerta.

Bianca de un salto se puso de pie, lo abrazó y dijo –cuanto lo siento, yo… yo no sabía…ella se atravesó no fue mi intención lo juro…lo siento…lo siento…perdóname…yo no sabía…frené pero no fue suficiente, perdóname- diciendo esto se marchó llorando.

Brian no entendía nada, en un segundo se había quedado solo en una habitación semi-oscura, con su prometida tendida en la cama en estado de coma, ¿a quién avisar?, si la chica ahí acostada, dormida, en silencio, sin decir palabra, sin mostrar una sola reacción, no tenía familia, era hija única y desde hacía dos años sus padres habían muerto en un accidente y ella había sobrevivido, nuevamente volvía a pasar lo mismo…

El Kilometro 45
Dos años atrás Paulina iba de camino con sus padres a la boda de un viejo amigo de su padre, en la carretera justo en el km 45 se atravesó un venado; ahí es tan normal encontrarse venados, alces, conejos, la carretera está justo en medio del bosque; su padre intentó no atropellar al animal, pero como había un poco de hielo en la carretera, las llantas se barrieron y el señor perdió el control del automóvil. Transito, policía, ambulancia todos estaban ahí hasta Brian, fue una escena terrible, ella estaba inconsciente, el tuvo que dar la información acerca de los dos cuerpos el del papá y el de la mamá, también se encargó del velorio, la misa, el entierro, él solo y algunos viejos amigos de Paulina, de los cuales casi no sabía nada y menos ahora que se habían ido de la ciudad.
Esa vez ella no pudo asistir porque aun a pesar de que se encontraba consiente estaba grave, no podía recibir noticias fuertes, fue hasta un mes después que la dieron de alta cuando se enteró de todo, y aun así a pesar de todo ella lo amó aun mucho más, él cayó y se encargó de todo para que ella estuviera tranquila y en paz.
Dos años después era casi la misma historia, un accidente, y ella en el hospital. Y Él ahí junto a ella como esa vez sin saber qué hacer.
Se pasó ahí toda la tarde, arreglando papeles acerca de los datos de Paulina, su nombre completo Paulina Soto Medellín, edad 27 años, sexo Femenino, fecha de nacimiento 2 de abril de 1982, dirección villa española entre Sevilla y Córdoba numero 201, Parentesco su novio, numero de afiliación al seguro social… esa respuesta no se la sabía, le dijo a la secretaria que iría a buscar la tarjeta de la chica a la casa de ella, a lo que la secretaría con cara de molestia accedió frunciendo el seño.

Salió de la Recepción del Hospital, al llegar al estacionamiento no recordaba donde había estacionado su auto, caminó casi por todo el estacionamiento, en una esquina alcanzó a divisar una chica llorando, sabía quién era...