lunes, 14 de septiembre de 2009

Aun Me Amas......continuación


Brian la miró y con lágrimas en los ojos la besó, con mucho cuidado volvió a colocar el respirador en su cara, le sonrió y salió del cuarto. En el pasillo se encontró con una enfermera le tocó el hombro y preguntó:
-Disculpe el anciano que anoche entró en la habitación de mi novia ¿quién era?
-¿Anciano?, no Joven está mal, el único que entró en todo el día fue usted.
-No, cuando yo entré un anciano entre detrás mío, yo lo vi, hable con él
-Joven yo fui por usted a recepción, lo acompañe hasta la habitación, usted entró y yo le cerré la puerta. Salí y una enfermera se quedó fuera de la habitación platicando conmigo estuvimos ahí como 20 minutos, nadie más entró.
-Bueno esta bien gracias de todos modos.
Salió del hospital, no podía creerlo él había visto al anciano, pero en fin no quiso pensar mas en ello. Divisó su automóvil, subió a él y se dirigió a su trabajo. Llegando estacionó el auto en el lugar de siempre bajo un viejo roble que daba buena sombra, caminó, llegó a la entrada del lugar, caminaba y sentía como si todos lo miraran, sin saludar a nadie entró a su oficina. Sobre su escritorio encontró un ramo de rosas negras, jamás había visto unas rosas de ese color, tomó la nota se sorprendió al ver lo que esta decía:

Perdón aun no puedo mirarte, no quiero saber ya nada creo que fue un error regresar.

Lo siento. Bianca.

Leer la nota le dolió pero sabía que Bianca es de las que dicen algo y siempre termina haciendo lo contrario. Se sentó en su escritorio encendió el ordenador y comenzó su trabajo. En sus pensamientos escuchó la voz de Paulina diciéndole “¿Aún me amas?”… suspiró, tomo aire y volvió a concentrarse en su trabajo, decidió hacer como que no había escuchado ni sentido nada.
-Licenciado lo llaman por teléfono.
- ¿Quién me llama? Diles que estoy muy ocupado, aunque sea mi jefe dile que tengo mucho trabajo.
- Licenciado la chica dice que es urgente.
- ¿Chica?, pasa la llamada.
Su corazón le decía que la chica era Bianca.
- ¿Hola Brian? dirás que nunca me decido pero bueno, ¿te gustaron las rosas?
- Si son lindas pero ¿por qué negras?, no estoy de luto.
- Tu no pero yo sí,
- ¿Tú?
- No, es broma. Las vi y me gustaron, a ti siempre te gustó lo original y siempre dan rosas rojas, rosas o blancas, vi las negras y creí sería interesante.
- A pues gracias. Y para que llamaste, ¿solo por lo de las rosas?
- No.
- Entonces…
- ¿Aun me amas?
Se hizo un enorme silencio, Brian se quedó en shock minutos antes había escuchado la voz de Paulina haciéndole la misma pregunta, ¿sería que era necesario que se decidiera por una?, ¿qué contestarle?, ¿por qué? no podía hablar?, era como si de repente se hubiese quedado sin voz.
- Bianca ¿puedo verte hoy?
No hubo respuesta, solo se escucha el sonido del teléfono, del otro lado de la línea ya habían colgado.

IX. ¿Me Perdonas?

Entró al cuarto de Paulina la vio ahí recostada, tomó una silla y se sentó junto a ella.
- Quiero que sepas quien soy. Mi nombre es Bianca, no sé si Brian te habló de mi, de niños éramos los mejores amigos, estudiábamos juntos, todo lo hacíamos juntos, cuando entramos al último año de preparatoria, yo obtuve una beca y me tuve que ir, después de diez años volví.

Era extraño hablar y no tener una respuesta a lo que uno decía, eso le pasaba a Bianca, esperaba un “a si hablaba de ti” o tal vez un “la verdad no, jamás comentó nada de ti” o simplemente un “pues mucho gusto, yo soy la prometida de él”. Pero nada no recibió nada de respuesta.
- Bueno proseguiré, el sábado por asares del destino nos reencontramos en la Cafetería cerca de su casa, pues nos reconocimos y hablamos de mucho, fue tan chistoso, fíjate que en sus ojos notaba algo nuevo pero no sabía que era, se ve más grande eso si jajá con algunas canas que resaltan de entre sus cabellos negros.

Hizo una pausa.
- La verdad es que yo lo amo, desde que éramos niños pero no te preocupes yo no te lo vine a quitar, no sabía que estaba en una relación y menos que se iba a casar. Hoy le pediré que me lleve a tu casa, ayer lo acompañe sabes, tu casa es hermosa parece un palacio de nieve y tu su reina. Me enamore de tu casa, es hermosa. Sé que escuchas así que también te diré que… yo soy la responsable de que tu estés aquí, yo fui la persona que te atropelló ese día, por mi culpa estás aquí, soy una tonta, tú debes estar bien, perdóname… Por favor perdóname.

En ese momento uno de los aparatos comenzó a emitir un sonido, los médicos llegaron de inmediato era un milagro ella estaba respirando por sí sola, Bianca estaba conmocionada no lo podía creer era un milagro.

X. Los Cuatro Sobres

Salió del Hospital en eso chocó de frente con Brian, él la miró y le dijo:
- Creo que tenemos que hablar,
- Si hablemos en casa de Pau, vamos tu en tu carro y yo en el mío te ¿parece?
- Si claro, como digas, espera voy a ver cómo está ella.
- ¡No!, vamos anda ella está en cama no pasará nada. Anda vamos no nos tardaremos.
- Creo que tienes razón vamos.
Ambos se fueron, cada uno en su auto como lo propuso Bianca. Era algo así como las siete de la tarde, en unos pocos minutos comenzaría a oscurecer. Bianca quería ver de nuevo ese vitral en la casa que tanto le había gustado.
Llegaron, Brian se apresuró y abrió la puerta.
- Pasa, no sé porque tanto empeño en venir aquí.
- Pues es que es tan hermosa un castillo ya te lo dije la otra vez.
- Si es verdad.
Bianca se pasó directo y fue al salón donde estaba el vitral, se recostó en los almohadones, Brian estaba parado en la puerta del salón y la miraba ahí recostada, dio media vuelta y se dirigió a la habitación de Paulina.
Abrió la puerta, entró y se sentó en la cama. Volvió su vista al armario y recordó que unos días antes había llevado ropa de él ahí, ya estaban comenzando con la mudanza para no hacerlo todo al final. Deslizó la puerta y sacó una playera que a ella le encantaba vérsela puesta,tomó un pantalón de mezclilla y entró al baño para cambiarse. Al quitarse el saco cayeron al suelo los cuatro sobres. Rápidamente se cambió tomó los sobres y fue al salón.

-Y esos sobres.- Preguntó Bianca
-Los encontré en el cajón del escritorio, los cuatro tienen mi nombre
-Vaya y ya los leíste.
-No aun no.
-Supongo que los vas a leer

Brian tomó el primer sobre y lo abrió...

3 comentarios:

Orgia kasual dijo...

YA VEZ, KOMO ES LINDO, NO DEJAR A LA GENTE CON SOLO UNA PROBADITA??
JAJAJJA

PS A MI TAMBIEN ME ENKANTA EL VITRAL, LO K YO HARIA, SERIA MATARLA, ROBARLE A BRIAN, Y KEDARME EN SU KASA JAJA!!! (KREO K SOY UN POKO PSICOPATA JAJA)

NO SE KOMO RESOLVERAS ESTA HISTORIA.. KIERO SABER K TIENEN LOS SOBRES, PORK NO KREO K SOLO CONTENGAN VALES DE DESPENSA O SI?? JAJAJ! UN ABRAZO!!

Náyade García dijo...

Gracias por tu visita y tu comentario.

Emiley Ros dijo...

Bueno a ver que tienen esos sobres que yo también estoy intrigada jaja.

Saludos